"No es una disculpa ni un atenuante, pero quince jugadores tuvieron un virus durante la semana", dijo Dunga durante la rueda de prensa posterior al partido, que Paraguay ganó en los penaltis.

   El virus provocó "mucho dolor cabeza", dolor de espalda, malestar en el cuerpo de varios jugadores e incluso ansias de vómito, lo que obligó a atenuar los entrenamientos.

   Dunga dijo que en el descanso del partido ante Paraguay, Willian no se sentía bien, por lo que fue sustituido, y explicó que Robinho fue cambiado por cansancio.

Consideró que "es inútil lamentarse" por la derrota ante Paraguay y aseguró que el equipo deberá "arremangarse" para trabajar en las Eliminatorias, una competición en la que "hay que jugar en tu límite", y que señaló como su principal objetivo.

   La eliminación de la Copa América, según Dunga, no implicará un borrón y cuenta nueva, por lo que aseguró que continuará su trabajo "de la forma que estaba programado".

   El entrenador recordó que la selección brasileña tuvo cinco bajas antes del inicio de la competición, una condición que "dificultó el trabajo", pero minimizó el efecto de la sanción de cuatro partidos a Neymar en el resultado final.

   "Neymar es importante en el Barcelona y en la selección, pero tenemos otros jugadores con calidad", comentó el técnico brasileño.